CONCLUSION

La evaluación de League of Legends (LoL) mediante los modelos de calidad de McCall, Boehm y FURPS revela una variación interesante en la percepción de la calidad del software, dependiendo de los criterios de cada modelo. Según los resultados, el modelo de McCall otorga la puntuación más alta, con un notable 76. 4 , lo que indica que el juego sobresale en aspectos como la corrección, la confiabilidad y la usabilidad. En contraposición, el modelo de Boehm le da una calificación de 68, sugiriendo que existen oportunidades para mejorar en áreas como el modularidad, la accesibilidad y la facilidad de mantenimiento. Por último, el modelo FURPS, que evalúa funcionalidad, usabilidad, confiabilidad, rendimiento y soporte, le asigna la puntuación más baja, 65, lo que indica que hay margen para mejorar en el rendimiento y en la documentación de soporte.

Los resultados señalan que LoL es un software de buena calidad, especialmente desde la perspectiva del modelo de McCall. Para potenciar su calificación global, sería recomendable centrar esfuerzos en mejorar aspectos como la portabilidad, la reutilización del código y la documentación técnica, lo que podría elevar su puntuación en modelos más rigurosos como Boehm y FURPS.